Un grupo de científicos iba a realizar una inspección a una momia egipcia que llevaba en Polonia desde el siglo XIX. El cadáver, de 2.000 años de antigüedad, pertenecía a un sacerdote varón, según el registro. Sin embargo, los rayos X revelaron que la momia era una mujer y estaba embarazada.
Las nuevas tecnologías han permitido revelar que el “sacerdote varón” era en realidad una mujer de entre 20 y 30 años. Además, en su vientre se han reconocido huesos del cráneo de un feto que tendría entre 26 y 28 semanas de gestación. Casi siete meses.
La primera momia embarazada
Este descubrimiento supone la primera momificación de un cuerpo con un embarazo. “Este es nuestro hallazgo más importante y más significativo hasta ahora, una sorpresa total”, ha añadido a los medios de comunicación Wojciech Ejsmond, miembro de la investigación y de la Academia Polaca de Ciencias.
Asimismo, los expertos esperan poder mejorar el conocimiento que tenían en medicina en la antigüedad. “Abre posibilidades de aprender sobre el embarazo y el tratamiento de las complicaciones en la antigüedad”, ha estimado Ejsmond.
Fuente: https://www.rtve.es/